Y seguimos con Suiza, sin movernos de la región francesa ni del lago Lemán, pero cambiando de ciudad: esta vez nos vamos a Lausana (Lausanne), conocida como Capital Olímpica al albergar la sede del Comité Olímpico Internacional. Sin duda, uno de sus mayores atractivos en verano es el lago, donde las familias se reúnen para hacer barbacoas y darse un bañito al lado de los cisnes que navegan sus aguas.
Tiendas y supermercados
Como ya os conté en el post de Ginebra, podréis encontrar productos específicos sin gluten en algunos supermercados (NO TODOS) de la cadena Migros y Coop: por ejemplo, en el Migros de Metropole y en el Coops de la parada de metro de Bessières y Malley tienen un amplio surtido de estos. Además, encontraréis también productos especiales en alguna otra tienda como en Aux de la Palud Spécialités, donde encontré pasta sin gluten, y en Manor, donde además de comida “sin” cuentan con muchos productos ecológicos; y es que los suizos parecen estar muy mentalizados con lo de la comida “bio”. La verdad es que me sorprendió el gusto del aceite de oliva que vendían como marca blanca en algunos supermercados…sinceramente, muchísimo mejor (y no mucho más caro) que el de nuestro país…
En cuanto a las farmacias, vuelve a ocurrir lo mismo que en Ginebra: no todas tienen productos aptos para celíacos, porque la mayoría son previa petición. No obstante, en las más céntricas tendréis más suerte.
Por último, un gran descubrimiento: la pastelería-panadería Rado. Cuentan con tartaletas, galletas o panecillos sin gluten, a precio asequible y hechos por ellos mismos ¡espectaculares! Yo compré dos panecillos dulces y me costaron unos 5 francos (~3.5 euros). También hacen pan de molde artesanal sin gluten, pero previa petición, aunque con suerte puedes encontrar algún remanente en la tienda. Aquí os dejo algunas fotitos para deleitaros… y sí, todo lo que veis es sin gluten.
Comida rápida
Como ya os comenté, en principio la gastronomía típica suiza no es demasiado problemática para nosotros. Además, en Lausana encontraréis muchos sitios donde comer ensaladas o carne a la brasa: yo por ejemplo comí en el Café Romand y el buffet Manora, que es de lo más “barato” en Lausana, y no tuve ningún problema; os dejo una foto de mi plato en Manora.
Además, podréis ir a Ozimi, una pequeña tienda para comprar comida ecológica para llevar, donde algunos de sus platos son sin gluten. También en el restaurante Chez Mario , cuentan con pasta sin gluten, aunque en este caso no lo llegué a confirmar.
Por último, si tenéis tiempo os recomiendo que visitéis la pequeña ciudad de Montreux, a tan solo 20 minutos en tren de Lausana: merece la pena entrar en el increíble castillo de Chillon, que sirvió de inspiración al mismísimo poeta inglés Lord Byron. Por cierto, en Montreux podréis encontrar productos “sin” en el súper Migros de Place du Marché.
Pues nada, aquí acaba mi breve estancia en Suiza. Próximo destino: Suecia