¡Una de caramelos sin gluten para el primer aniversario del blog!

Pues sí, un añito ya… ¡qué rápido pasa el tiempo! En realidad me parece que fue ayer cuando di inicio a este blog… pero en fin, aquí estamos, rellenando poco a poco las páginas con diferentes viajes y con la misma ilusión que el primer día. Para celebrar este primer aniversario, he decidido hacer una entrada un poco diferente, dedicada a algo indispensable en un cumpleaños: los CaRaMeLoS. Y es que estos dulces son protagonistas indiscutibles de los aniversarios, siendo la delicia de todos, ya sean niños y no tan niños. De hecho, con el tema de la crisis la venta de golosinas se ha disparado entre el sector adulto, supongo que por eso de que ayudan a endulzar la vida y tal… La cuestión es que cada vez proliferan más tiendas de caramelos destinadas a diferentes públicos y a diferentes necesidades alimentarias, como en nuestro caso la ausencia de gluten. Aquí van algunos ejemplos para deleitar vuestros sentidos:
Empecemos por la ciudad Condal. Si viajáis a Barcelona, no podéis dejar de visitar Pappabubble, donde encontraréis auténticos caramelos artesanos todos ellos aptos para celíacos (tal y como me comenta el responsable del establecimiento). Vale la pena acercarse a esta tienda/taller porque incluso podréis ver como fabrican estos dulces. Además, si lo deseáis podéis encargar caramelos personalizados, que incluyan palabras, dibujos, formas, etc. Otra tienda que está causando furor en Barcelona es Happy pills, aunque sintiéndolo mucho en ella no podemos encontrar todavía productos sin gluten… eso sí, los responsables de la cadena me comentan que están considerando la posibilidad de empezar a ofrecer productos específicos para nosotros…¡¡a ver si se animan, porque cada vez que paso por delante se me hace la boca agua!!


Si nos vamos a Madrid, también podremos disfrutar de estos pequeños caprichos sin gluten en tiendas de toda la vida como Caramelos Paco, donde los caramelos inundan su escaparate, o la tienda de origen sueco Oomuombo, en la que también cuentan con productos aptos para celíacos. En Oomuombo diferencian los productos que contienen lactosa, soja, avellana y gluten, sin embargo, me advierten del posible riesgo de contaminación cruzada por las pinzas de otros usuarios. No obstante, podéis pedir al personal de la tienda que os abra una caja nueva para evitar este riesgo.


Finalmente, si visitáis Santiago de Compostela también encontraréis otra tienda de golosinas muy enfocada al placer adulto. Su nombre es más que sugerente: Pecados de Compostela. En este establecimiento todos los productos sin gluten están identificados con el logo de la Asociación Española de Celíacos; sólo tendréis que pedir una pinza no contaminada y cargar las bolsas de chuches (o por si acaso, pedir que os abran una caja nueva…).

¿Alguna otra tienda sugerente por vuestra ciudad?

Lausana


Y seguimos con Suiza, sin movernos de la región francesa ni del lago Lemán, pero cambiando de ciudad: esta vez nos vamos a Lausana (Lausanne), conocida como Capital Olímpica al albergar la sede del Comité Olímpico Internacional. Sin duda, uno de sus mayores atractivos en verano es el lago, donde las familias se reúnen para hacer barbacoas y darse un bañito al lado de los cisnes que navegan sus aguas.


Tiendas y supermercados
Como ya os conté en el post de Ginebra, podréis encontrar productos específicos sin gluten en algunos supermercados (NO TODOS) de la cadena Migros y Coop: por ejemplo, en el Migros de Metropole y en el Coops de la parada de metro de Bessières y Malley tienen un amplio surtido de estos. Además, encontraréis también productos especiales en alguna otra tienda como en Aux de la Palud Spécialités, donde encontré pasta sin gluten, y en Manor, donde además de comida “sin” cuentan con muchos productos ecológicos; y es que los suizos parecen estar muy mentalizados con lo de la comida “bio”. La verdad es que me sorprendió el gusto del aceite de oliva que vendían como marca blanca en algunos supermercados…sinceramente, muchísimo mejor (y no mucho más caro) que el de nuestro país…

En cuanto a las farmacias, vuelve a ocurrir lo mismo que en Ginebra: no todas tienen productos aptos para celíacos, porque la mayoría son previa petición. No obstante, en las más céntricas tendréis más suerte.

Por último, un gran descubrimiento: la pastelería-panadería Rado. Cuentan con tartaletas, galletas o panecillos sin gluten, a precio asequible y hechos por ellos mismos ¡espectaculares! Yo compré dos panecillos dulces y me costaron unos 5 francos (~3.5 euros). También hacen pan de molde artesanal sin gluten, pero previa petición, aunque con suerte puedes encontrar algún remanente en la tienda. Aquí os dejo algunas fotitos para deleitaros… y sí, todo lo que veis es sin gluten.

Comida rápida
Como ya os comenté, en principio la gastronomía típica suiza no es demasiado problemática para nosotros. Además, en Lausana encontraréis muchos sitios donde comer ensaladas o carne a la brasa: yo por ejemplo comí en el Café Romand y el buffet Manora, que es de lo más “barato” en Lausana, y no tuve ningún problema; os dejo una foto de mi plato en Manora.

Además, podréis ir a Ozimi, una pequeña tienda para comprar comida ecológica para llevar, donde algunos de sus platos son sin gluten. También en el restaurante Chez Mario , cuentan con pasta sin gluten, aunque en este caso no lo llegué a confirmar.

Por último, si tenéis tiempo os recomiendo que visitéis la pequeña ciudad de Montreux, a tan solo 20 minutos en tren de Lausana: merece la pena entrar en el increíble castillo de Chillon, que sirvió de inspiración al mismísimo poeta inglés Lord Byron. Por cierto, en Montreux podréis encontrar productos “sin” en el súper Migros de Place du Marché.

Pues nada, aquí acaba mi breve estancia en Suiza. Próximo destino: Suecia

Ginebra

Lo primero a tener en cuenta si viajas a Suiza es saber si la región a la que vas es de habla francesa, italiana o alemana, para tener claro el etiquetaje de los productos sin gluten y las tarjetas que debes llevar para comunicarte con la gente de las tiendas o restaurantes. Pinchando aquí podréis obtener las tarjetas en francés, italiano o alemán.
En este caso, Ginebra (Genève) está ubicada en territorio francés, a orillas del impresionante lago Leman que en veranito se convierte en una especie de playa artificial donde poder bañarte y relajarte. En el mismo lago encontraréis también uno de los emblemas de la ciudad, el jet d’eau (chorro de agua), ¡no olvidéis haceros una foto! (no como me pasó a mi…).

Tiendas y supermercados
En Suiza, se pueden comprar productos sin gluten en dos cadenas principales de supermercados: Coop y Migros. En Migros describen todos los componentes del producto en la etiqueta, mientras que en Coop suelen especificar además si el producto contiene o no gluten. Estos supermercados están por toda la ciudad, pero no os fiéis demasiado, porque no en todos tienen productos específicos para celíacos. Si hacéis click aquí encontraréis un listado de los supermercados Coop que ofrecen productos de la marca DS, aparte de otras marcas como Schär o Freefrom. Asimismo, si vais al supermercado no podéis dejar de comprar los deliciosos quesos, los mil y un yogures, o como no el chocolate, entre otros productos típicamente suizos y libres de gluten.

Encontraréis también productos sin gluten en alguna farmacia (muy pocas porque la mayoría es previo encargo). Os puede ser especialmente útil la Pharmacie Sun Store, que se encuentra en la estación del tren del aeropuerto de Ginebra y cuenta con un amplio surtido de productos “sin”.

Comida rápida
La comida tradicional suiza en principio no ofrece demasiados problemas a los celíacos (obviamente siempre está el tema de la contaminación cruzada…). Entre los platos típicos suizos “aptos” encontramos el rösti, la raclette o la fondue de queso, que en algunos restaurantes se sirve con patatas en vez de con pan; eso sí, deberéis vigilar porque algunas fondues las espesan… ¡preguntar siempre! Otra cosa, ¡ojo con las salsas!...las ponen en todos los sitios, por lo que debéis explicar al camarero el tema de la intolerancia. No os puedo recomendar directamente ningún restaurante en Ginebra en el que sirvan fondues sin gluten, pero sí una fantástica crêperie (Crêperie de Paquis) donde sirven crêpes de trigo sarraceno (o blé noir) a buen precio (6-7 euros, barato para ser Suiza…). Ahí van algunas fotos:

Además, te las pueden preparar para llevar si lo prefieres.

Otros restaurantes en los que podréis encontrar comida apta para celíacos son
Auberge de Trois Coqs (con carta especial para celíacos), l’Eveil y Aux Deux Portes, aunque son más caros. Además, el súper Coop ubicado en Rue St. Laurent 26 cuenta con un restaurante que en principio también sirve comida “sin”.
Como estuve muy poco tiempo en Ginebra no me dio tiempo a probarlos todos, ¡así que ya me contaréis si decidís probarlos!

Os dejo también la página de la asociación de celíacos suizos (la del territorio francés) por si necesitáis más información, aunque yo todavía espero la respuesta...

Santiago de Compostela

Creo que ya tocaba otro post. Esta vez le toca a Santiago de Compostela, ciudad de peregrinaje, que celebra el año Xacobeo ofreciendo al visitante una animada vida cultural y de ocio por sus calles medievales. Antes de nada, debo decir que me sorprendió gratamente encontrar pan para hamburguesas y magdalenas sin gluten en la cafetería Medas del aeropuerto de Santiago, buen comienzo, ¿no?

Tiendas y supermercados
Como en el resto de España, encontraréis productos aptos para celíacos en farmacias y herboristerías. También en las cadenas de supermercados que ya mencioné en la entrada de Barcelona. En especial, Hipercor y Alcampo cuentan con numerosas franquicias por la ciudad, y también debéis añadir a la lista los supermercados Gadis.
En algunas panaderías, encontraréis también productos aptos para celíacos. Es el caso de los establecimientos Moure pan, donde cuentan con baguettes, magdalenas, etc. y además, previo encargo (de un día para otro) te ofrecen la típica empanada gallega. En la pastelería Coral, previo encargo, también te preparan productos sin gluten de elaboración propia como pasteles, pan, bollos de leche, palmeras, magdalenas, empanadas, etc. Clicando aquí encontraréis un listado con todas las tiendas y supermercados donde podéis comprar productos aptos para celíacos en toda Galicia. En la lista aparecen estos dos establecimientos, así que ya sabéis, si queréis probar sus ricas empanadas sólo tenéis que llamar con antelación y saborearlas.

Comida rápida
Ser celíaco en Santiago no atarea muchos problemas, ya que en comparación a otras ciudades europeas está muy bien adaptada a nuestra intolerancia. Además, la propia gastronomía gallega facilita las cosas, porque la mayoría de sus platos son aptos para celíacos: el marisco, el pulpo a la gallega, el lacón con grelos, el churrasco, etc. Aunque evidentemente, siempre hay que vigilar con la contaminación cruzada. Pinchando aquí encontraréis una larga lista de restaurantes gallegos concienciados con la enfermedad y que adaptan la carta a tus necesidades.
Para aquellos más cosmopolitas puenden añadir a la lista la pizzería Cambalache o la creperie Cre Cotte , con comida menos tradicional, pero quizás algo más asequible.

Os avanzo que este año tengo en mente escaparme unos días para hacer el Camino de Santiago sin gluten, pero bueno, de eso ya os iré informando más adelante…y ya sabéis, si queréis añadir más información no dudéis en enviar vuestros comentarios.

México lindo... Riviera Maya

Optamos ir a la Riviera Maya con uno de esos paquetes vacacionales con todo incluido, y la verdad, no me arrepiento. Llegas a la habitación y puedes disponer de todo el mueble-bar, comer a todas horas, bañarte en la piscina mientras disfrutas de un cocktail, bañarte en las paradisíacas playas del hotel sin tener que cargar con nada, etc. Eso sí, las excursiones las hicimos a nuestro aire y fue todo un acierto: haces lo mismo que en las contratadas en el hotel y te ahorras muchísimo dinero. Os cuento un poco el viaje: en la agencia contraté un menú sin gluten para el avión y no hubo el más mínimo problema (es más, comparado con el menú estándar salí ganando). Escogimos un hotel de la cadena RIU que contaba con cinco restaurantes diferentes para disponer de la máxima variedad posible en la comida. Al llegar al hotel me dirigí a la recepción y comenté cuál era mi problema. Inmediatamente, me presentaron a la señorita de recepción de los restaurantes y le notificaron mi enfermedad para que me tuviera fichada por si necesitaba ayuda. A continuación, me presentaron al comandante de cocina (allí cada uno tiene un rango…) y me dijeron que contactara con él para cualquier pregunta que me surgiera durante la estancia. Finalmente, me presentaron al chef y me estuvo informando sobre los platos que podía comer. Recuerdo que el comandante le sugirió que me hicieran pan artesano apto para mi, pero el chef dijo que el médico les había alertado que podían tener problemas de contaminación cruzada (vamos, que sabían de lo que iba el tema de la celiaquía…). Aún así, me ofrecieron la posibilidad de pedir verduras, carnes, etc. a la plancha. De todos modos no necesité pedir nada, había variedad de sobras: frutas, verduras, arroz, maíz, marisco, queso, tortillas de huevo, frijoles, carne y pescado a la plancha, y un largo etc. Me apodaron la “chica de las harinas” y no me faltó atención durante mi estancia. No me puedo quejar del trato que recibí.
En cuanto a la bebida, no encontré en ningún lugar cerveza apta para celíacos, pero tequils, piña colada, y daikiris los que queráis!!!
Respecto a las excursiones tampoco no hubo inconvenientes. Empezaba el día con un abundante desayuno, y como me llevé pan en la maleta lo rellenaba con comida del buffet por si no podía comer nada durante el día. A todas las excursiones que fuimos la comida estaba incluida y siempre había buffet libre (aunque con menos variedad que en el hotel). Aunque preguntaba lo que podía comer y lo que no, a veces no me fiaba demasiado y optaba por comer fruta y mi bocadillo. Al fin y al cabo, cuando llegaba al hotel había siempre un restaurante abierto para comer en cualquier momento, o sea que hambre no pasé. La mejor excursión que recuerdo fue a “playa paraíso”, cerca de Tulum. La hicimos por nuestra cuenta y como no es uno de los lugares que frecuentan las excursiones contratadas, al llegar estábamos en una playa paradisíaca casi solos. Además, pudimos comer pescado a la plancha tumbados en unas camas…fue increíble…

Conclusión: repetiría sin pensarlo.



















Montañas...

Cuando uno se prepara para hacer una ruta por la montaña la mochila se convierte en una de las mayores preocupaciones. Más aún si eres celíaco. Hay que cargar suficiente comida para pasar todos los días, pero sin excederse porque hay que vigilar el peso del equipaje. Un recurso fácil es cargar paquetes de embutido, quesos, frutos secos, papillas en polvo, barritas energéticas (Schär vende unas estupendas), pastillas de caldo de Mercadona y pan, aunque depende de la duración del viaje será necesario algo más.
Los montañistas saben que la comida deshidratada es la mejor opción en estos casos. En Expedition Foods ofrecen once productos deshidratados aptos para celíacos, con la posibilidad de comprarlos on-line. Encontraréis platos de ternera, pollo, arroz, natillas, etc. listos para ser mezclados con agua y comer. También la marca Trekking-mahlzeiten tiene algunos productos como pollo al curri con arroz, o huevos revueltos con cebolla. Los podéis comprar on-line en Barrabes. Existen otras marcas que también venden productos deshidratados sin gluten pensados para expediciones como Altiplano Gold, AlpineAire Foods, Lärabar, etc.
Tambien tenéis la opción de prepararos vosotros mismo la comida deshidratada e incluso las barritas energéticas .
Todos estos productos, por supuesto, pueden servir también para todos los “mochileros” que programen cualquier ruta de larga duración.

Cerdeña

Cerdeña es un paraíso en pleno mediterráneo. Sin embargo, no ofrece demasiadas posibilidades para los celíacos. Si tenéis pensado pasar más de una semana os aconsejo que elijáis un apartamento como alojamiento: será la opción más económica para pasar vuestras vacaciones. Además, como compraréis vosotros mismos los alimentos controlaréis mejor lo que coméis. Otra recomendación es que carguéis la maleta de productos sin gluten puesto que no abundan las tiendas que los venden.

Tiendas y supermecados
Durante mis vacaciones en Cerdeña visité la parte norte de la isla. Nuestro apartamento estaba ubicado en la ciudad del Alguero. A tan sólo unos metros teníamos el mercado local donde compramos todo tipo de productos frescos, en especial pescado. Cerca también había supermercados donde comprar. En el único donde pude encontrar productos específicos para celíacos fue en el Conad (en via Mazzini). En la farmacia del centro histórico yo no vi ni rastro de ellos…

Comida rápida
Lo más sencillo y económico para comer bueno, bonito y barato es que os preparéis vosotros mismos bocadillos para pasar el día. Para degustar algo diferente los podéis rellenar de bresaola, salami, etc. y otros productos típicos de venda en la mayoría de supermercados (pensar en mirar siempre el etiquetaje). Una buena opción para el postre son los granizados. En verano encontraréis unos “minibares” en forma de limón por todo el puerto del Alguero en los que preparan granizados con frutas naturales al momento. Con los helados hay que vigilar más…

Además, en Cerdeña existen algunos restaurantes específicos para celíacos, aunque ninguno de ellos se encuentra en el Alguero. Encontraréis un listado de todos ellos en la asociación de celíacos italiana. Os dejo también este link de la cadena DS Pizza Point que resulta muy útil para encontrar donde comer pizzas sin gluten en Italia y hasta da un ranking de su calidad. Yo me acerqué a un DS point cerca del Alguero, Le Iene en Sassari, y comí pizza acompañada de cerveza y de postre tiramisú, todo sin glutine.
Por supuesto siempre podréis ir a otros restaurantes y comer ensaladas, arroz, carne o pescado a la parrilla, e incluso la famosa langosta de la zona, aunque esta última barata, barata no es...

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